20 de diciembre de 2017

Napalitano

Realmente esto de Nepal está en el tintero. Pero espera, antes o copio el poema Napalitano y luego os digo:

Ella allana el pan:
le lee, llena, una nana.
Él pelea la paella,
apela a la penal enea.
Ella, él, planean Nepal en papel.

Y es que nos hemos dado cuenta de que Nepal y Nápoles tienen muchas letras en común: a e l p n. Letras con las que se pueden hacer palabras:

el apenan leal apenan alelan pe al allanan nepa len pelee palee ana elena a alea apeen llapa ella ala leen enea e le enea leen apelan ene elle apalean pelean lee alelan allanen nena nea panel llana llanea enea nepa papal plepa plena nene ene apaleen allanen lea planean aplana pe anea ana ana le plan apea apeen nea lee en le llena apela apea en apaleen ana pe lea len enea ene planean peal en pepena allana pepa lela apena paleen ene nepa pela el ene plena allanen a ella apela ene ene pella ene apenan lana lapa apalean ele pe al nea allane lea apena panela palla peal pana ella peal ana lee anal el pelea planean pe lean penal plan pelan el el pan le apena apaleen llenen al a lee alee allanan len enana pelen ala peal apalea planean palee anal elena lene aleen pepa anea e papel nana len enea apela alele allanan en en apea la leal apenan la lean len nea pe apaleen pan planea apee len llena len pea palean penal allana pepa al apela lea el allanan nana el pene nea planean allanan pana e palea allanen nena pea palee apelen pea plan nea allanan pan alean la ana en nepal paleen apelan pele apee lapa paella nea panel

30 de noviembre de 2017

Los esquemas del otro

 

Con Brian era ella misma, independientemente de lo que tal cosa pudiera significar. Sabía qué significaba. Menos inmersa en los esquemas del otro, en su inconsciente modelado de otra vida.

Don Delillo, Submundo, 1997

Leyendo esto me ha dado la sensación de porqué rompen muchos matrimonios o partes de ellos son infieles. Supongo que a medida que el tiempo va avanzando, ambos se van configurando en torno a un código y de alguna manera se moldean adaptándose a la figura o el papel que deben ser en ese organismo. 

Las personas que eran antes, o que son ahora o la evolución que no entra dentro de esos esquemas rompe con la lógica del código. No son admisibles conductas no esperables o da miedo introducirlas y la persona que sufre los cambios o la irresistible fuerza de vivirlos, siente la necesidad –creyendo que en ese matrimonio no hay espacio para ello– de expandirse fuera, de jugar a ser esa persona, tal vez quien en realidad es, o cansado de su papel trata de escapar a otro lugar.

Es una idea sencilla y tal vez misteriosa a la vez. Pero desastrosamente, la mayoría de la gente posa sus largos tentáculos sobre la vida del otro, de modo egoísta, estudiando sus respuestas, analizando su comportamiento o engañándose con respecto a él o como debería ser y los encierran en sí mismos. Y queda tan poco espacio espontáneo, es tan escasa la posibilidad de amar los cambios sin sentir que estás traicionando a la imagen que tienen de ti que inevitablemente hay un escape en ese depósito a presión.

En qué momento comprimimos tanto al prójimo que no podemos quererlo como es y seguirle en sus cambios, apoyando sin deformar. 

Bueno, estas son las caóticas ideas sin filtro, en bruto. Tal vez más adelante sepa desentrañarlas mejor.

28 de noviembre de 2017

Imperfecciones Fotogénicas

Mi amigo Kurt Cobain dejó escrito en su diario que entre las cosas que le interesaban, recuerdo que estaba: el cultivo de una selecta legión de imperfecciones faciales.

No tiene exactamente mucho que ver, pero el otro día me salió un corte en la mano y me sorprendí mirándolo. Creo que era extremadamente fotogénico:

No hay que darle muchas vueltas pero observa que sigue la línea de la falange pero como un principiante, ligeramente torcido. Justo antes de llegar a esa rotonda de pliegues que no sé cómo se llama. Y creo que es ese ingrediente el que lo convierte en auténtico, como genuino, un  objeto de mercadillo, un expositor de sangre.

Lavado de cara

Pues sí, he decidido darle un lavado de cara al blog, buscando algo más retro. Porque aunque haya cambiado muchas veces de dirección, ahí donde lo ves tiene 9 años con cambios de nombre y esas cosas.

Y de paso he decidido dejar constancia de la trayectoria bloguera.

En 2008 se abrió miblancoynegro del que conservo todas las entradas. Fue un hito. Disfruté mucho y aunque hay cosas que ahora suenan feas, lo miro con cariño, como Dickens a David Copperfield.

Mi Blanco y Negro allá por 2010.

Luego monté con mi padre una web de tonterías para aliviar el trabajo del personal, en plan finofilipino y compramos un dominio: malditolunes.es Subíamos montones de post y tuvo un pico cuando en el informer de la UPV pusimos una nota…900 visitas aquella hora. Funcionó un año escaso.

Esa pinta tenía, el fondo lo diseñó él. Mítico.

 En un intento de volver a empezar apareció Rostard, que sonaba como el nombre de un personaje del siglo XIX. Tuvo grandes momentos de redacción y se desinfló. Tal vez entre 2012 y 2013.

Rostard con un diseño más despejado que MBYN.

Y eso es todo por hoy. Batallitas binarias.

24 de octubre de 2017

Patatas Fritas

¿Cuánta gente conocéis que se pare a oír música (no de camino a ningún sitio, ni ordenando su preciosa casa, tampoco yendo al trabajo, haciendo deporte, cocinando o esperando a que ocurra tal cosa), así, sin multitarea, monoactividad, únicamente escuchando música, quieto, en algún sitio?

Porque hay personas que intentan valorar esas cosas, no como esa gente que sólo se acuerda de las patatas fritas cuando tiene delante una hamburguesa, las consideran un acompañamiento y nunca una melodía principal. Patatas fritas con huevos rotos y jamón. NO. Patatas fritas.

13 de junio de 2017

Gimnasios que dan energía

He leído en una carta al semanal XL:

Cuando restar suma

Desde la cinta de correr me inquieto. En mi gimnasio, solo un cristal separa las máquinas de la calle y a veces me distraigo observando escenas cotidianas, o me conformo sirviendo de pasatiempo a los transeúntes. Esta mañana ha pasado una anciana cargando unas bolsas que le pesaban más que los años. Iba lenta, fatigada, a punto de desfallecer. Las piernas le reclamaban la poca energía que sus brazos se empeñaban en acaparar. En lo que tardaba yo en correr cien metros, ella apenas daba cuatro o cinco pasos. Ha sido entonces cuando me he dado cuenta de que estaba encarnando un simple ejemplo del funcionamiento más vil del ser humano: yo malgastaba energía en vano, estática, sin ningún fin ni destino, mientras delante de mí la abuelita las estaba pasando canutas para avanzar unos pocos metros. Imbéciles todos, que no vemos (ni queremos ver) que, quitando un poco de aquí y repartiéndolo allí, progresaríamos apaciblemente en la misma dirección. Pero no desesperen porque, aunque débil, siempre acaba asomando una sonrisa entre la negrura, un haz de luz al que aferrarse: mi sufrimiento ha tenido respuesta y una vecina ha salido del portal, ayudándola a entrar. Qué alivio. Irene Barceló Carceller, Tortosa (Tarragona)

Y sí, se desperdicia energía donde, precisamente, sólo distribuyéndola un poco a nuestro alrededor, haría del ambiente algo mejor. Ya se me ocurre como idea sofisticada de negocio, un gimnasio que genere energía eléctrica con la fuerza de los clientes. Es una tontería, creo que es más una cuestión de actitud y aprovechamiento.

1 de junio de 2017

Solo para decirte, WCW

 

Descubriendo al poeta de lo cotidiano, William Carlos Williams, en la película Paterson, me quedo con este poema que funciona como una nota en la mesa de la cocina.

Esto es sólo para decirte
que me comí
las ciruelas
que estaban
en la nevera
y que
probablemente
estuvieras guardando
para el desayuno
perdóname,
estaban deliciosas
tan dulces
y tan frías
Por algún motivo, el aire despreocupado de unos versos así, conquista por su simplicidad.

27 de mayo de 2017

El arte y la ciencia de no hacer nada. Andrew J. Smart

Me ha gustado mucho el libro de Andrew J. Smart, tiene ideas que me llevo a la lavadora. Sí que es verdad que parece que entorno a las últimas páginas, se motiva y empieza a hacer su tesis política sin solucionar gran cosa y para mí, me quedo colgado y con ganas de saber más ideas para activar mi Red Neuronal por Defecto (RND).

-Se ha descubierto que el cerebro goza de gran actividad cuando carece de estímulos externos. Se refuerzan conceptos y se establece relación entre elementos que antes no la tenían. Herramienta importante de creatividad. Todo esto es gracias a la RND. [De ahí parte de verdad tal vez en las religiones o la meditación, tiene sentido]

-Muy interesante el funcionamiento de las redes no lineales, el parecido de la red neuronal con una colonia de hormigas y cómo sistemas sencillos con elementos que obedecen a ciertas reglas básicas son capaces de crear una mente compleja y colectiva. ¿Seremos así los humanos a MACROescala?

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Slacker’ de Richard Linklater. [He encontrado una copia de The Criterion Collection]

The Art of Doing Nothing’ de Veronique Vienne

Saciedad semántica: cuando dices muchas veces una palabra y deja de tener sentido.

Karoshi, palabra japonesa de muerte por exceso de trabajo.

Algo del neurólogo Marcus Raichle.

¿Teoría de Grafos?

A ver a dónde nos lleva el precúneo.

Metacognición. Ese vértigo al mirarte al espejo y empezar a asombrarte de que ese eres tú.

La hormiga de Lenton.

Waldsterbergen: muerte del bosque.

Criticidad autoorganizada,

(Wer, wenn ich schriee, hörte mich denn aus der Engel Ordnungen?) Rilke.

Mecanismo de resonancia estocástica, cierto ruido es necesario para la amplificación de la señal.

Lo que es malo para la administración del tiempo es bueno para el arte” 

Efectos del ruido ambiental sobre la cognición creativa. Lawrence Ward.

Ruido Blanco.

El problema radica en que en muchas grandes empresas, el método pasa a ser sustituto del pensamiento” Elon Musk.

Cuanto más creemos en la imposibilidad del trabajo, más probable es que haya. [Lo que me recuerda cuánto hay que estudiar y comprender los errores humanos para no caer en ellos. El creerse libre de caer ahí está más indefenso frente a ello.]

Reforzar el poder de la utopía, el cómo deberían de ser las cosas.

Christian Huygens, en el siglo xvii, se dió cuenta, mientras estaba enfermo en su cama, como dos relojes de péndulo en la misma pared, a desfase, acababan sincronizándose y eso se debía a las vibraciones que se transmitían entre ellos.

24 de mayo de 2017

8 de febrero de 2017

Fue un éxito

 

6 de febrero de 2017

La gente se harta