24 de marzo de 2020

Bill en el espejo

Bill mide uno setenta, pesa 82 kilos, sus estudios son especializados en la segunda mitad de la literatura del romanticismo. Su bio de Instagram es: ‘Nunca me salto el desayuno’. En una entrevista diría que sus hobbies son: comer pizza, ver series y quedar con sus amigos. Después de una hora sigue mirándose al espejo. Se ve feo y rudo, dos adjetivos que le encantan. Un pequeño corte en el labio, le ayuda a sentirse bien. Su madre le grita que ponga la mesa. A través de la ventana, hay un cielo azul hecho por ordenador y las nubes tienen forma de infografías de un periódico internacional. Puka, la tarántula moteada que le mira desde el terrario, muda y solemne, pone una de sus patas sobre el cristal, un gesto indudable de apoyo y comprensión. Mirando el labio a través de su reflejo, ve su sabor, la acidez y el regusto dulce de la sangre todavía por secar. Es la primera vez que se mira al espejo de verdad, no para ver su nariz o la distancia de separación de sus ojos, sino para saber quién es él en realidad. Su madre vuelve a gritar, pero le cuesta reconocer que ese chillido vaya dirigido a ese chico con el labio partido. Sin embargo: es Bill.

22 de marzo de 2020

Bananas


Bananas, con Rosanne di Clara.

14 de marzo de 2020

6 de marzo de 2020

Supercomputadoras sin llaves para entrar en casa

Antes de irnos a Lisboa, teníamos previsto, que yo, en mi cómodo teleciervo o telecé, hiciera unas berenjenas rellenas. Antes de salir de casa, allá las 13 horas para comprar, dudé de si dejar encendido el horno para precalentar, pero no lo hice. Con la buena suerte de que un minuto después, me encuentro con la puerta cerrada por fuera y las llaves dentro. Decidí, en mi inesperada aventura, no ir a comprar y acercarme al Matadero de Madrid, a mirar las cosas de otra forma. Un día soleado, nubes con forma de espuma grandiosa y caducada. Total que me encontré con un viejo número de la revista de Yorokobu: Nº110 - 2019 “Me interesa el futuro, porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida” Woody Allen. Y creo que fue providencial que me lo encontrara, pues tengo la sensación de que los temas de la revista, tendrían una gran influencia en el curso de mi vida. Los apunto brevemente:

  • Computación cuántica. Barcelonaqbit. Guerra entre EEUU y China. Quantum Flagship. Seguridad. Encriptación.
  • Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN), la necesidad de progresión en este aspecto en español. Natural Language Understanding. Dail Software y LeoRobotIA.
  • Intermediador para supercomputadoras, introducir la humanidad y sensibilidad en estos sistemas inteligentes.
  • Anya Bernstein, The Future of Immortality: Remaking Life and Death in Contemporary Russia. Nikolai Fiódorov, el transhumanismo. Bogdanov. Criogenización humana. Mind uploading. Poshumanismo.

5 de marzo de 2020

Crucigramas

 Quedamos en la esquina
cuando sales de trabajar.
Me llamas y me escribes
y miro tus ojos azules.
En el chino no tienen
lo que buscamos.
Pedimos un par de donuts
veganos de los seis de la semana
y los tomamos bromeando
al sol.
Con todo, y devorándonos
en el sofá verde,
no sé dónde se
quedaron los crucigramas.

Venta de atención

 

Así, en bruto, la cantidad de tiempo que puedes utilizar, viendo algo que no te interesa. Explícitamente, dándote cuenta de la escasa calidad de contenido, pero te quedas hipnotizado pensando “¿es esto posible?”. Y ahí sigues, sin poder resistirte a la tentación de mirar qué más cosas estará haciendo la gente, discutiendo y poniendo mucho empeño en llamar la atención, metidos en un ajo, subidos a una noria, que no va a ningún sitio. Mientras, tu vida, en un suspenso, una cámara lenta que hace la imagen cuasiestática, se para, deja de respirar. Dejas de respirar, de ser tú, para dejarte absorber por algo que te aleja del sentido de la vida, que ni siquiera te entretiene, que es un parásito.

Los loables motivos por los que se crea ese contenido, para etiquetar, para dar voz a las ideas, la rabia, para venderse. Y tengo esa lista de cosas pendientes, que en teoría me acercan a lo que quiero ser y hacer, que se queda en barbecho por ese mecanismo de captura de atención.

Todas las grandes empresas (Netflix, Apple, HBO, Google, Amazon, Disney, Facebook) se centran en la producción de contenido. Después de conseguir en apenas diez años que los llevemos todo el día encima y no podamos prescindir de ellos, ahora quieren nuestro tiempo.