21 de mayo de 2023

Pereza y saturación

Las próximas novedades que me dan pereza y con las que me encuentro saturado y sin interés más allá de comprobar como, de entrada, no me interesan: Scorsese, Nolan, Wes Anderson, Jordan Peele, Del Toro, Almodovar, Tim Burton, Spielberg, Aranofsky, Damien Chazelle, Greta Gerwig. Es como si la prensa y los fans vomitaran el mismo sandwich de anchoas que les sentó mal en 2004. No importa que lo hagan, pero que no hagan ruido.

Autodefensa

El ruido de internet,
el estrés en el trabajo.
Me encuentro leyendo poco,
viendo nada,
atrapado con lo doméstico.

Me haces un gesto,
me acerco, me defiendo.
Salgo a fumar
pensando desaparecer tres horas.

Al volver nos sentamos
en el sofá.
Abrimos los cajones
y oficiamos una boda
con nuestras discrepancias.

Giramos un poco el
volante de los libros,
las necesidades y los deseos.
Nos encontramos.

20 de mayo de 2023

Acid Tek

Desde hace un par de años me introduzco escuchando techno, especialmente curado por Amelie Lens, una de mis DJs favoritas. Escuchando las sesiones de los festivales como Time Warp, EXIT, Awakenings, Cercle, Exhale y algunos de los vídeos de HÖR Berlin. Siempre en casa, en los auriculares, salvo una vez que fuimos al Brunch in the Park. Es uno de los pocos placeres cotidianos que tengo que conviven con mis propios prejuicios acerca de este tipo de música. Sin embargo encuentro que me llena de energía y ganas de vivir.
 

16 de mayo de 2023

El arte de la publicidad

Dentro de el mundo que clásicamente se conoce como la publicidad, me interesan el poder de condensación de una idea y que esa misma idea puede conllevar una acción real. Una acción con fines comerciales pero a fin de cuentas real. Tal vez sólo sea algo que queda grabado en tu subconsciente. Toni Segarra es la voz grave que suelo escuchar detrás de esto. He visto el cápítulo de rtve de Ochéntame otra vez, El arte de la publicidad y he conectado mucho con este punto de nuevo. Sé cuánto tienen de americanas las historias de publicistas pero la península tuvo su propia era dorada, un lenguaje que llegaba al espectador. Al final del documental dicen que se trata de encontrar la manera de despertar una emoción, de conectar con el oyente y también, un tópico, que si no estás absolutamente obsesionado, esto no va.

13 de mayo de 2023

Once tipos de soledad, Yates

Ya tenía ganas de hincarle el diente al autor de Revolutionary Road, pero quería empezar por estos cuentos. Son once historias que se centran en personajes que se encuentran solos ante una situación. Con un estilo clásico muy en la línea de Salinger y sus coetáneos, Yates tiene un estilo muy sutil con el que va profundizando en la materia humana. Me ha encantado el libro, ninguna historia floja, tengo la sensación de que han sido destiladas hasta quedar ese número aleatorio, once. Tengo pendiente sus Hermanas Grimes y también Revolutionary Road.

'Once tipos de soledad', Richard Yates. Emecé. 253 páginas. 

5 de mayo de 2023

Muestra de prueba

Sólo tienes que suscribirte haciéndote una cuenta y automáticamente puedes pasar a recoger productos de prueba que tendrás que evaluar. Te acercas al supermercado y listo. Así es como descubrí el cacao de vainilla o este nuevo caldo casero.

3 de mayo de 2023

La vida de Brian

Llevaba toda la noche llamándolo Brian cayendo en la cuenta de que se llamaba Kevin, Kevin, de Alcobendas. Kevin estaba con unas cuantas cervezas y todas juntas hacían una especie de refugio íntimo amurallado donde se abría a mí y donde me contó sus inquietudes y crisis existenciales. Fuimos a su casa, su habitación estaba hecho un desastre, me sentí muy identificada. Mientras me hablaba de la separación de sus padres intentamos follar, pero sin éxito, no pasa nada, estas cosas pasan, pura fontanería, dice siempre Sandra. Brian me pidió perdón. Perdón, Kevin, Kevin me pidió perdón mientras se volvía a poner los calzoncillos. Dijo que no estaba bien, pero que estaba bien conmigo, que la hacía sentir en calma. Siguió hablando, openjart, que dice también Sandra. Yo también andaba muy perdida, casi no me podía tener en pie pero escuchaba. Tal vez escuchaba a Brian, le decía, Brian, perdón Kevin, entiendo que te sientas así. A las cinco de la mañana me dijo agotado que quería dormir solo, que me pagaba un taxi a donde fuera. Le dije que estaba mal, jeje, que no me encontraba bien, pero me dijo que no, que no quería a nadie. Nadie dijo. Que no quería a nadie por allí. Así que salí de allí como un cangrejo. Así que ahora, como comprenderás, no me apetece que venga Brian a tu fiesta. Kevin. No quiero que venga Kevin a tu fiesta.

1 de mayo de 2023

Jimena en el umbral de la puerta

El sábado estuvimos en un bautizo, el bautizo de Jimena. Pasamos un buen día. Primero acudí solo al bautizo, me habían pedido que hiciera fotos. Luego fui a recoger a mi mujer al trabajo y fuimos a tomar unas copas. El padre de Jimena estaba muy orgulloso. La estrechaba entre sus brazos y le susurraba breves onomatopeyas para dormir a la niña. Luego contaba que cuando ya estaba dormida y por fin llegaban a casa después de un día largo, Jimena sabía detectar cuándo cruzaban el umbral de la puerta y lo sabía porque empezaba a chillar. Justo cuando entraban al garaje o abrían el portón blindado. El padre de Jimena imitaba el pequeño chillido de una tortuga aunque sabíamos que se refería a su hija. Todos nos reíamos y pasábamos un buen rato, excepto Jimena que dormía antes de llegar a casa.

Bonsai

Le regala a su pareja un pequeño bonsai. Incluye las herramientas para remover la tierra, unas tijeritas y una guía de cuidado. Cada vez que quedan, cuando entra en casa, él deja a un lado la cuestión de la que están hablando y se acerca a la mesa baja, donde reposa el bonsai y lo revisa. Aterriza un dedo en la tierra y mide su humedad:
—¿Lo has regado? —dice.
O también:
—Tiene demasiada agua.
Un día, después de una discusión, al llegar a casa, ella se adelanta y dice:
—A ver, el bonsai se ha secado, pero está vivo.
Él la mira si poder creérselo, y no se atreve a acercarse a la mesa baja. Casi la mira de refilón y no dice nada. Ella sabe que está dolido pero ya está, no es el fin del mundo, no se acaba la relación. 
 
[...] [Pausa dramática]
 
Pero el bonsai está muerto, tan muerto que decide pegar un par de hojas de todas las que le arrancó antes de secarlo e ir reviviendo el pequeño bonsai con absoluto control y sin restos de pegamento.