He vuelto a ver Match Point. Recuerdo que es una película que me gustó mucho. Me ha mantenido atrapado. Hay una intriga pero no tiene misterio o ambiguedad, al final es un truco. Un truco bien montado. Yo no quiero trucos. Sin embargo he disfrutado mucho la película, pero no me llevo preguntas conmigo. Quiero las preguntas. Sin duda una buena obra tiene que extender cheques con preguntas y campos donde profundizar. Qué quiso decir. No qué pasó al final, que no es tan importante. Este es el problema. En cualquier caso he disfrutado mucho. Pero en un segundo visionado los trucos desaparecen. Quiero ese juego para las piezas de mi rompecabezas.
Cuando leí 'Encrucijadas' de Franzen concluí: 'Te describe todo al detalle con mucho tino y disfrutas viendo los recovecos de los personajes y la trama es muy interesante. Pero claro, es tan exhaustivo que a veces es un poco agotador al describirlo todo y me hace pensar en que es una pega. Creo que al final falta magia que es una especie de distancia inexacta entre lo que escribe un autor y lo que lee el lector, una especie de juego a partir del que se generan sensaciones. Te dan los ingredientes y tu cocinas. Aquí no, aquí el hiperrealismo intensivo te lo da todo masticado.'