19 de diciembre de 2022

escritura testaruda

Mi amigo Alber me propuso en julio de este año unirme a la iniciativa de escribir un texto (o relato, pensaba yo) semanalmente por el mero hecho de engordar una página que animaba, según decía Ray Bradbury, a escribir un cuento cada semana durante un año, con la premisa de que no podían haber cincuenta y dos cuentos malos seguidos. Ha sido una experiencia interesante y los que lo montaron, se han currado un buen trabajo y una comunidad muy acogedora.

Ahora, para el próximo año, me encuentro con un nudo de números, crecimiento y suscripciones. Entiendo que lo quieran hacer más grande y tal y cual pero para mí si no se puede seguir escribiendo sin tener que pagar (como mucho algo simbólico) como colaborador, aproveches o no otras ventajas, es una pena. Me gustaba la sensación de "hay unos tipos que escriben todas las semanas por el mero hecho de unirse en el reto". Ahora va a ser una academia con suscripciones, derechos, etc, en la que no me atrae tanto estar. 

He estado dándole vueltas al año que viene en Escritura Testaruda y he pensado que no encajo bien con el formato suscripción. He disfrutado muchísimo este medio año con esta sensación de club de gente que se compromete a escribir un texto cada semana por el mero hecho de hacerlo y compartirlo. Agradezco muchísimo a los Creadores todo el esfuerzo y cariño dedicado para hacerlo posible y sacarlo adelante, es un trabajazo.